Por primera vez, la ciudad de Madrid, cortó una calle al tránsito de vehículos para albergar las terrazas que ayudarán a salvar la hostelería en estos tiempos tan complicados. Eso ocurría en el fin de semana del puente de la Constitución.

Después de mucho esfuerzo por parte de Vive Malasaña, y más concretamente de Ricardo Sáez, miembro de la Junta Directiva y propietario de San Wich, se consiguió que el Ayuntamiento de Madrid aprobase el corte de un tramo de la Calle Espíritu Santo para que los hosteleros del barrio pudiesen ampliar un poco su espacio en terraza y poder salvar así de alguna manera este año tan catastrófico económicamente.

Este pasado fin de semana ha sido el segundo en el que coches y viandantes se encontraban con un valla informativa en la que se les informaba de la peatonalización de un tramo de la Calle Espíritu Santo, entre las calles Madera y Corredera Alta de San Pablo.

Esta medida, de momento, favorecerá a cuatro bares de la zona durante los cuatro sábados y domingo del mes de diciembre, que podrán poner sus terrazas desde las 9 de la mañana hasta 00.30 de la noche.

«El invierno no es la mejor fecha para las terrazas, esperamos poder ampliar hasta el mes de septiembre», afirma Ricardo Sáez. Él mismo nos cuenta cómo ha sido este proceso en una entrevista realizada por la Cadena Ser. Pincha AQUÍ para escucharla.

«Si funcionase nos plantearíamos el prorrogarlo, siempre y cuando se respeten las condiciones de ruido y la situación de la pandemia», afirma José Fernández, Concejal de Centro.